Alcanzar el éxito en las oposiciones de Correos

Al plantearte prepararte las oposiciones de Correos estás apuntando a un objetivo ambicioso. No solo vas a realizar un examen, sino que has decidido qué quieres hacer laboralmente en tu vida. Se trata de un gran paso y debes dar lo mejor de ti para alcanzarlo.

A lo largo del tiempo que opositas, debes organizar tu vida alrededor de la oposición. Sigues teniendo prioridades tanto de tipo personal como tal vez profesional, pero la oposición está en el top de lo importante en tu vida. Organizarte en torno a ello te permite poder dedicar el máximo de tiempo a estudiar.

¿Has hecho todo lo posible?

Aprobar o suspender, generalmente, depende de que hayas hecho todo lo posible. Son mínimas aquellas personas muy preparadas que suspenden (lo que no quiere decir conseguir plaza) y menos aún las que sin prepararse consiguen acertar un examen tipo test y aprobar.

Necesitas darlo todo por dos razones: una es que necesitas aprobar, lógicamente; la otra es que, si eres consciente de dar todo de ti, luego no te fustigarás ni te sentirás culpable por haberte saltado algún día, algunas horas, etc.

¿Cómo saberlo?

Tanto si hiciste el examen del pasado 12 de septiembre como si aún no te has examinado, pero ya te estás preparando para cuando se abra la siguiente convocatoria, hay algunos aspectos que revisar.

Debes considerar cómo es tu planificación, cuál es tu rutina diaria y semanal, si vas cumpliendo objetivos, si has renunciado a todo lo superfluo (manteniendo un mínimo de espacio para el ocio y el descanso).

Si siendo completamente honesto crees que hay margen para mejorar, no estabas dando todo de ti. Es el momento de hacerlo. Si, por el contrario, ya estás haciendo todo lo que puedes, debes estar tranquilo. Tarde o temprano conseguirás tu objetivo. Podría ser que en un examen no fuese suficiente para aprobar o conseguir plaza por muchos otros factores, pero al menos estarías tranquilo de estar esforzándote lo necesario.

¿Cómo mejorar?

Cuando ya estás dando tu máximo es complicado mejorar, pero se puede. Debes prestar atención a tus circunstancias. Si no has aprobado o has aprobado sin plaza y vas a volverlo a intentar, revisa cómo era tu vida y cómo es ahora. ¿Ha cambiado algo? ¿Puedes hacer algún ajuste para optimizar tu rendimiento?

Piensa, por otra parte, en cómo serán las condiciones del examen. Si conoces de antemano más datos que hacen diferente una convocatoria de otra, tenlos en cuenta también.

Finalmente, no olvides que no puedes solamente centrarte en opositar. Se trata de un camino largo que requiere paciencia, constancia y resistencia, por lo que necesitas bienestar físico y anímico. Por ello, recuerda cuidar tus relaciones familiares y sociales y tu propio cuerpo. En esos momentos no puedes pensar que deberías estar estudiando porque sin estas actividades no aguantarás todo el proceso. Debes contemplarlo como un todo en el que cada parte cumple una función.

Como ves, dar tu máximo engloba varios elementos que implican un equilibrio delicado y complicado de alcanzar. ¡Analiza tus circunstancias y ve probando hasta llegar al equilibrio!