En algunos momentos del proceso de oposición, resulta complicado seguir adelante y no sabemos por qué. “Si tengo hecha una muy buena planificación, estoy motivado y mi familia me apoya, ¿por qué no avanzo?”. Muchas veces, por más que todo esté aparentemente bien, estamos agotados y nuestro avance es muy lento. Puede sucederle casi a cualquiera y en cualquier momento, así que es importante que lo identifiques para hacerle frente.
Analiza tu descanso
A veces, pasamos por alto cambios en aspectos triviales como el descanso, la actividad física y la alimentación y no nos damos cuenta hasta que nos pasan factura. En el caso del descanso, debes analizar si estás durmiendo la cantidad necesaria de horas y si este descanso es de calidad:
- ¿Te vas a dormir normalmente a la misma hora y te levantas a la misma hora o cada día es “una aventura”? Tu cuerpo necesita una cierta rutina.
- ¿Utilizas pantallas hasta casi la hora de dormir? Puede estar influyendo en tu capacidad para conciliar el sueño.
- ¿Tomas café u otras bebidas estimulantes a lo largo del día? No debemos tomar desde, como muy tarde, las 18:00; y esto depende de a qué hora te acuestes y la época del año que sea. Obsérvate y ajusta tus hábitos.
- ¿Haces ejercicio justo antes de dormir? Algunos tipos de ejercicio te ayudarán a descansar mejor, pero otros te estimularán más. Debes fijarte bien en qué efecto está teniendo en ti el ejercicio.
- ¿Estudias hasta altas horas de la noche? Muchas personas piensan que lo importante es el número de horas que estudias, sin más, pero no es así. Influyen muchos otros factores. Piensa que, si te acuestas a las dos de la mañana estudiando, habrás “aprovechado” más horas de estudio, pero al día siguiente estarás más cansado y comenzará tu espiral de cansancio si no la detienes.
Ayúdate de la alimentación
La alimentación por sí sola no te va a hacer cansarte más ni va a eliminar tu cansancio, pero, sin duda, cuidar ciertos aspectos, te ayudará mucho.
Elige, dentro de lo posible, alimentos nutritivos y que sepas que te sientan bien. En una etapa en la que tienes que cuidar tu bienestar más de lo habitual, trata de no caer en esos alimentos que, aunque te gusten, te sienten mal.
Además, intenta no hacer comidas muy pesadas a mediodía, especialmente si vas a estudiar por la tarde, porque te darán somnolencia. Tampoco te interesa hacer cenas pesadas porque una mala digestión te impedirá descansar. Toma quizá algo que te dé un poco de somnolencia, pero sea ligero, que incluya, por ejemplo, algo de arroz, pasta o patata cocida.
Cuida tu mente
Seremos breves en este punto: debes cuidar tus pensamientos. Los pensamientos catastrofistas que te hacen temer todo tipo de acontecimientos relacionados con las oposiciones, los que te hacen pensar que no puedes, etc., debes identificarlos, desmontarlos racionalmente y sustituirlos por otros realistas. Además, meditar un poco al despertar y antes de dormir, te ayudará mucho.
Ya ves que estar cansado y no ser capaz de rendir le puede pasar a cualquiera, hasta a quien tiene todo a su favor. No te desanimes si te pasa a ti y sigue estos consejos para recuperar tu energía.