Cómo elaborar tu planning semanal

Si nos sigues desde hace tiempo, ya sabrás que hacemos mucho hincapié en la planificación. Es fundamental para tener éxito en tus oposiciones, pues te permite establecer objetivos, registrar su cumplimiento, saber cómo vas con respecto al temario y también descansar lo necesario. En el post de hoy, vamos a aprender cómo hacer un planning semanal, ¡quédate para hacer el tuyo!

Razones para elaborar tu planning semanal

Como te decíamos, la organización te permitirá tener éxito y ser más productivo. De una planificación general, iremos a una más concreta, semanal. De este modo, conseguirás varias ventajas. Algunas de ellas son:

• Hacer un seguimiento de tus progresos e ir consiguiendo objetivos. Para ello, debes cumplir tus horarios y los objetivos deben ser realistas. Si son inalcanzables, no hay planificación que valga.
• Poder tener la tranquilidad de que todo lo que tienes que hacer está registrado por escrito. No tendrás que recordar qué querías hacer ni centrarte en nada que no sea estudiar.
• No postergar tus tareas. A veces, si nos sentimos abrumados por una cantidad de trabajo interminable, nos refugiamos en la procrastinación o postergación. De este modo, al saber exactamente qué toca hacer en cada momento (y ser algo razonable para dicho periodo de tiempo), es más sencillo animarse a hacerlo.
• Priorizar en tus actividades. Cuando se nos acumulan tareas y queremos ir haciéndolas, a veces nos cuesta centrarnos en las realmente importantes y realizamos primero otras menos adecuadas. Si lo tenemos planificado, será más sencillo avanzar en la dirección correcta.

Foto de Jess Bailey Designs en Pexels

¿Cómo puedes hacer tu planning semanal?

Debes seguir ciertas pautas:

• Debes tener un plan general previo. Esto te permitirá saber qué debes hacer cada semana. Tener definidos los objetivos y con plazos asignados te ayudará.
• Registra qué tareas te acercarán a tus objetivos semanalmente. Por ejemplo, coges el total de los temas de las oposiciones y los divides entre los meses que tienes para estudiar, teniendo en cuenta dejar tiempo para los repasos tanto dentro de cada semana como en el planning general, las últimas semanas al completo. Cuando sepas cuánto debes estudiar cada semana, podrás definir tareas: leer, resumir, hacer tarjetas o mapas conceptuales, hacer test, etc. Al dejarlo definido, ya sabes qué debes cumplir cada día.
• Al diseñar tu planning (que puedes realizar cuando ya sepas qué tareas querrás hacer), intenta alternar las tareas siempre que puedas, para mantenerte activo y no aburrirte. Además, debes incluir los descansos para asegurarte que estarás fresco para estudiar a lo largo de todo el proceso.
• Cuando lleves algunas semanas, revisa la efectividad de tu planning. Si no te está funcionando, quizá debas hacer algún ajuste en él. Ve probando hasta dar con tu fórmula idónea.

En definitiva, el planning semanal es una gran herramienta para organizar tu estudio y no perder tiempo ni esfuerzo. Es tu aliado perfecto para mejorar tu productividad y monitorizar tus avances; te permite saber qué hacer en cada momento para poder esforzarte sin saturar tu mente y, además, cuida de que hagas los descansos necesarios para poder volver a tu estudio con las baterías completamente cargadas.