Oposiciones Correos

3 trucos para estudiar más diariamente

En varias ocasiones hemos hablado de la organización del estudio mediante el establecimiento de una programación y un horario realista. Esto es fundamental, porque si nos ponemos un horario imposible de cumplir, con largas jornadas que se nos hagan interminables o interfieran con el resto de tareas que tenemos que cumplir, es muy probable que nos frustremos. Sin embargo, hay algunas maneras de estudiar más diariamente. ¡Quédate a conocerlas!

Hay un secreto para ello

¿Es posible estudiar más? Muchas personas no lo creerán porque ya sienten que estudian muchas horas. Pero esas horas ¿son de estudio real? Es evidente que el secreto de esto está en que aumentes tu concentración durante el estudio. De este modo, todo el tiempo que estés concentrado, será oro puro para ti. Piensa que ante dos opositores que se sientan a estudiar ocho horas diarias, puede que uno no esté concentrado ni una sola hora y el otro consiga quizá estar concentrado seis o siete.

Puede que ambos se digan a sí mismos: “no puedo estudiar más, ya estudio ocho horas diarias y tengo otras obligaciones que hacer en el día”. Sin embargo, ya ves que, realmente, no están estudiando esas ocho horas diarias ninguno de los dos. Tampoco seamos tan duros, porque es posible que para poder estudiar concentrado seis o siete horas sea necesario tener una o dos horas de desconcentración. Para bien y para mal, no somos máquinas.

Mejora tu rendimiento

Puedes valerte de algunos pequeños trucos para mejorar tu rendimiento:

  • Mejora tus objetivos. Para esto, tienes que tener objetivos horarios y damos por hecho que ya los tienes. ¿Hiciste tu horario y tu planificación semanal, mensual, etc.? Si es así, pueden darse dos escenarios: que te pusieras menos horas de las que realmente necesitas (debes aumentarlas si el resto de tus obligaciones te lo permite); que te pusieras un número adecuado de horas, pero no lo estés cumpliendo exactamente. Tal vez digas: “¡pero si estoy sentado ya todas las horas que puedo!”. Pero ¿estudias todo el tiempo que estás sentado? Esto enlaza con el siguiente punto. En cualquiera de los dos casos, la solución es marcarte un objetivo real de horas, cumplirlo y tratar de ir superándolo.
  • Mide exactamente cuánto estudias. Y ¿cómo se hace esto? Puedes utilizar tu móvil, por ejemplo, y activar el cronómetro cuando empiezas tu estudio. Pero, ¡atención! Cada vez que te detengas tú, ¡debes detener el cronómetro! Da igual que “solo sean unos segundos”. Si revisas los mensajes, te levantas a por agua, vas a comer algo, te llaman por teléfono… Comprobarás con asombro que estudias, realmente, menos de lo que piensas. Solo el hecho de saberlo, te hará evitar el máximo de distracciones.
  • Gestiona tu tiempo y tus descansos. Te recomendamos aquí utilizar el método Pomodoro. Es genial porque te permite estudiar con total concentración, por ejemplo, 25 minutos, y descansar 5 minutos. De este modo, como sabes que muy pronto viene un descanso, te concentras completamente. De todas formas, con esa base, puedes organizarte como quieras. La cuestión es la honestidad que tengas contigo y que no te engañes pensando que estudias más tiempo del real.

Con estos pasos, conseguirás que tu tiempo de estudio sea real e incluso aumentar el número de horas diarias que estudias. Ve registrando todas las horas que estudias, porque te servirá para comprobar si mejoras o no, si hay pasos atrás, etc. Llegará un día en que no te hará falta registrarlas y, ese día, lo sabrás. ¡Ánimo con ello!