Oposiciones Correos

Cómo estudiar oposiciones bajo presión

No queremos que pienses que, bajo este título, te animamos a que te presiones más y más en tu estudio. Sencillamente, estudiar oposiciones conlleva una gran carga de presión que puede poner a prueba hasta al más calmado. Y es que nos estamos jugando mucho, ¡y lo sabemos! ¿Cómo estudiar sin presión? ¡No es posible! Bueno, es posible reducirla al máximo y aprender a sobrellevar la que no se puede reducir. Quédate a leer nuestros consejos, que te vendrán bien.

Pero estudiar bajo presión ¿no nos hacía más productivos?

Muchísimos estudiantes en todos los niveles aseguran que estudian más y mejor cuando están bajo presión. Bueno, es cierto que algo de presión nos ayuda a concentrarnos, pero demasiada presión se convierte en una situación estresante que puede llevarnos al límite, porque un exceso de presión es insostenible a largo plazo. Y si algo caracteriza a las oposiciones ¡es que son a largo plazo!

Cuando la presión se hace insostenible, además, tendemos a escapar de ella procrastinando, es decir, posponiendo cosas importantes. Desde luego que la presión no ayuda en nada. ¿Cómo podemos reducirla para que nuestro desempeño sea funcional y no suframos sus consecuencias?

oposiciones y presión

Foto de Andrea Piacquadio en Pexels

Trucos para reducir la presión

Si sigues los siguientes tips, comprobarás como tu presión se verá reducida drásticamente:

  • Fracciona tu estudio: los atracones de estudio son contraproducentes. Pensamos que estudiar varias horas seguidas nos reportará beneficios, pero solo nos hará desesperarnos en la silla. Te recomendamos que uses la técnica Pomodoro y planifiques sesiones cortas de estudio, como máximo de 45 minutos, y las acompañes de pequeños descansos de 5 minutos en los que te levantes de la silla. Aprovecha para rellenar tu botella de agua, o coger un café, mirar por la ventana o revisar un aviso del móvil, si es que los tienes vetados durante tu tiempo de estudio.
  • Enfréntate primero a lo que más te cuesta: al estar despejado, avanzarás bastante más rápido y podrás quitar de en medio aquello que más te disgusta. Sentirás que has tenido éxito muy temprano y estarás más motivado para seguir estudiando.
  • Concéntrate en el presente: ve a “un día cada vez”, como se suele decir. Céntrate en ir cumpliendo lo que te toca en tu planificación en cada momento. No puedes solucionar nada del futuro desde el momento en el que te encuentras. Solo podrás angustiarte por ver todo lo que te queda por estudiar (exactamente como a todos los opositores de la historia, así que trata de no sentirte más desesperado de la cuenta, porque es lo normal: el proceso es así).
  • Registra los eventos positivos: puedes limitarte a anotar tus avances en tu estudio (el esquema me ha salido genial, he cumplido la planificación, recuerdo perfectamente tal o cual tema…) o incluir otros eventos positivos de tu vida (he hecho vida social hoy sin descuidar mi estudio, he hecho ejercicio y me siento genial…). Prestar atención a lo bueno que hay en nuestro día a día nos ayuda a evitar centrarnos en lo negativo.

Como ves, la presión es inevitable, pero se puede manejar bastante bien. Solo hay que tomar acción, en lugar de dejarse arrastrar.