Cómo evitar la soledad como opositor
Si de algo tiene fama el proceso de oposiciones es de ser duro y solitario. Todos hemos oído historias de ese amigo opositor que dejó de salir durante meses o años hasta que consiguió la plaza. Pero ¿qué hay de cierto en esto? ¿De verdad es necesario aislarse y estudiar las oposiciones en soledad durante el tiempo que dure el proceso? Vamos a ver qué hay de cierto en ello.
¿Solo ante el peligro?
No vamos a negarte que es posible que, con el paso del tiempo dedicado al estudio, la motivación empiece a decaer. Es habitual que aparezcan el cansancio, el desánimo por pensar que no seremos capaces de aprobar y lo mucho que estamos sacrificando. Además, en nuestro entorno no es habitual encontrar familiares o amigos que comprendan realmente lo que estamos pasando, por lo que se añade el sentimiento de incomprensión.
¿Qué puedes hacer ante este panorama?
Toma medidas
Está claro que, salvo que tengas al lado a la persona más empática del mundo, va a ser difícil que te sientas comprendido. ¿Qué podrías llevar a cabo para sentirte mejor?
Busca grupos de personas que también estén opositando
Esto es importante porque así podrás compartir tus inquietudes y experiencias en general con personas que están pasando por lo mismo. Realmente te comprenderán y tú a ellos, os apoyaréis mutuamente y os sentiréis reconfortados. Será un chute de motivación que os permitirá continuar estudiando con el ánimo del primer día.
Te será especialmente de mucha ayuda si te dedicas a estudiar todo el día, es decir, si no estás trabajando a la vez. Aunque tiene sus ventajas dedicarte solo a opositar, al disponer de más tiempo y concentración, cuando tienes que trabajar a la vez, al menos desconectas y ves a otras personas.
Tanto en persona, si es posible, como online, puedes tener una comunidad opositora en la que apoyarte y no sentirte solo.
Busca la ayuda adecuada
Puede que hayas llegado a un punto en que la soledad te ha afectado demasiado. No dejes pasar ni un día sin buscar ayuda profesional para superar esto. Según cómo te encuentres, podría ayudarte psicólogo o podría ser útil un coach personal.
Haz nuevas actividades
Si todavía no haces ejercicio físico de cualquier tipo, es el momento de empezar. No solamente mejorarán tu salud y tu aspecto, sino que tu mente se verá renovada y fortalecida. Tendrás más energía y, por ende, más motivación.
Date un respiro
Independientemente de todo lo demás, si ahora mismo no te sientes con el ánimo adecuado para estudiar, lo mejor es parar. No ganas nada obligándote a estudiar y, si te das permiso para tomarte unos días libres, es bastante probable que recuperes la energía y el ánimo. En caso de que no lo consigas, ya estarás obteniendo algunas pistas sobre tu estado real y es posible que necesites ayuda para mejorar.
En definitiva, el camino del opositor es mayormente solitario, pero no tienes por qué sentirte continuamente solo. Encuentra la motivación y el apoyo que necesitas y ¡sigue hacia delante!