Oposiciones Correos

¿Cómo preparar la oposición de Correos cuando no tienes ganas de estudiar?

Prepararse unas oposiciones puede llegar a ser muy complicado para algunas personas. Requiere tiempo y esfuerzo para todo el mundo, claro, pero para algunas personas y en algunos momentos, puede ser más difícil de la cuenta. A veces no se tienen ganas de estudiar y otras veces, directamente, no se tienen ganas de nada. ¿Te ha pasado? No te rindas, vamos a ayudarte a estudiar sin ganas.

No tengo ganas de nada

Es importante tener en cuenta que no siempre tenemos el mismo nivel de energía, el mismo ánimo o los días van igual de rodados. En alguna ocasión, tal vez lo más inteligente, productivo y útil en términos generales sea no estudiar y aprovechar para descansar. Si tu cuerpo y tu mente te piden a gritos hacer otra actividad, algún deporte, salir de casa o dormir, hazlo, sin culpabilidad. Podrías recuperar ese tiempo, si quisieras en uno de tus días libres de estudio. O no. De vez en cuando hay que descansar para recargar las pilas.

Si ves que esto te pasa cada día, entonces puede que no sea simplemente un poco de cansancio, sino que no estés motivado para estudiar tu oposición y eso no puede ser.

Algunos opositores comienzan con mucha ilusión y luego se van viniendo abajo. Si es tu caso, tendrás que tomar medidas.

Cómo estudiar sin ganas

No se trata exactamente de estudiar sin ganas, sino de recuperar la motivación. Ten en cuenta lo siguiente:

  • No olvides cuál es tu objetivo. ¿Por qué te presentas a unas oposiciones? Visualiza tu vida con todos los beneficios que tendrás cuando hayas obtenido tu plaza en Correos. El sueldo, la estabilidad, el buen ambiente, un horario que te permitirá conciliar, beneficios sociales… Todo eso cambiará tu vida sustancialmente, así que debes recordarlo cuando no tengas ganas de estudiar.
  • Organízate. Las oposiciones a Correos no tienen un temario enorme, pero cuando sientes que te falta el tiempo para estudiar todo antes del examen, es muy fácil sentir algo parecido a miedo, a que no vas a poder, y que trates de “huir” de esa sensación mediante la procrastinación. Ya sabrás que no es remedio, porque solo pospones el deber. Si divides el temario en días hasta el examen, asignas otros días para repaso, otros para ejercicios, etc., sentirás que todo es más fácil y está bajo control, lo que mantendrá más animado.

Como estudiar sin ganas

  • Ponte pequeñas metas. Si lo que estaba planificado para el día es una montaña, quizá lo mejor sea ponerte un objetivo mínimo. En vez de un tema, equis páginas, por ejemplo. Así, cuando acabes, te sentirás mejor porque has cumplido al menos con una tarea. Al día siguiente podrás retomar con más energía. Incluso, quién sabe, al no tener ya “la obligación” de hacer un tema completo, decidas seguir estudiando al acabar esas páginas sin ninguna presión y acabes igualmente estudiando el tema completo que tenías previsto.
  • Si, aun así, crees que no funciona, cambia de actividad. ¿Tenías que estudiar un tema? Ponte a hacer un test. ¿No te apetece hacer un test? Haz un esquema. Seguro que puedes encontrar un mal menor para cuando no tienes ganas de estudiar.
  • Estudia fracciones cortas de tiempo en vez de varias horas seguidas. Al final, se aprovecha mejor y te concentras más si “solo” tienes que estudiar equis minutos. Por ejemplo, con el método Pomodoro son 25 minutos, luego descansas, vuelves a hacer otros 25 minutos, otro descanso y así hasta terminar.
  • Prueba otras formas de estudiar. Tal vez te pueda venir bien leer tus apuntes en voz alta y grabarte para, posteriormente, escucharte. ¡Sé creativo!

Como ves, es posible motivarse para estudiar hasta los peores días, aunque puede ser que alguno de ellos necesites realmente darte un descanso. Recuerda también mantener tu espacio de estudio despejado y utilizar alguna app de ayuda, como te comentábamos en este otro artículo. ¡Ánimo en tu estudio!

Deja un comentario