Se acerca el cambio de hora como cada octubre y a muchas personas les sienta fatal y afecta en muchas áreas de su vida. Esto no es algo sin importancia, de hecho, tiene un impacto tan grande que se debatió en la Unión Europea si debía mantenerse este cambio o no. Te lo contamos todo y te ayudamos a que este cambio de hora no te afecte.
¿Todavía se sigue cambiando?
Como seguro que ya has podido escuchar o leer, este domingo se cambiará de nuevo la hora. A las tres serán las dos, por lo que tendremos una hora más de sueño. Es bastante sorprendente que tener una hora más de sueño no nos haga estar más descansados. La realidad es que, aunque nos acabamos acostumbrando al cambio, afecta a nuestros ritmos vitales.
En la actualidad no se observan los supuestos beneficios que en el pasado motivaron este cambio de hora. Por eso, la Unión Europea debatió en 2018 si debía mantenerse y el resultado fue que no, tras una consulta pública. Sin embargo, se propuso que cada país eligiese si prefiere el horario de invierno o el de verano y esto aún no ha sucedido. Parece ser que sería complicado que todos los países estuvieran de acuerdo en el mismo horario y, de no tener el mismo, las posibles dificultades que habría han retrasado el tomar una decisión con respecto al cambio horario.
¿Cómo afecta?
El cambio de hora nos afecta en los hábitos alimenticios, el estado de ánimo y el sueño. Nos sentimos más cansados y funcionamos con menos fluidez durante alrededor de 4 días.
El sueño tiene una función vital básica y afecta todo lo demás. No solamente, descansamos, en general, sino que nuestro cuerpo realiza sus “funciones de reparación diarias”. Cambia nuestra temperatura, frecuencia cardiaca y segregación de hormonas según la fase del sueño. Si dormimos peor o poco, nuestro funcionamiento normal se ve alterado y, entre otras muchas cosas, tenemos menos capacidad de concentrarnos y de memorizar.
Evita sus efectos
El día anterior y los posteriores te recomendamos evitar estimular demasiado tu sistema nervioso. Esto incluye sustancias como cafeína o teína o hacer deporte antes de dormir. Estas actividades te activarán y dificultarán aún más el sueño tras el cambio de horario. También te recomendamos esos días olvidarte de la siesta, si la sueles hacer, o reducirla a 15 minutos como máximo.
Trata de evitar la luz de las pantallas tres horas antes de ir a dormir (ya sabemos que es difícil, pero es especialmente importante estos días y lo agradecerás) y favorecer la relajación. Toma una ducha caliente, ponte ropa cómoda, oscurece el ambiente, escucha música relajante… Todo lo que ya sabes que te hace bajar las revoluciones debes aplicarlo estos días.
Si consigues descansar bien, los efectos del cambio de hora sobre ti serán mínimos y podrás continuar estudiando con normalidad. En caso contrario, es posible que durante cuatro días aproximadamente rindas especialmente poco en tu estudio. Ten en cuenta que no solo serán esos cuatro días. Arrastrarás cansancio y tu ánimo se verá resentido al ver que no avanzas en tu estudio.
Pon estos consejos en práctica y ¡conseguirás seguir con tu estudio como si no hubiera pasado nada!