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¿Funciona el sistema de vueltas y arrastre?

Si llevas un tiempo inmerso en el mundo del opositor, seguro que conoces muchas técnicas y muchos sistemas de estudio. Aunque hay algunas técnicas y algunos sistemas mejores que otros, la realidad es que todo depende de cada caso. Según sean tus preferencias, capacidades, tiempo disponible y tipo de contenidos a estudiar, te puede venir mejor un tipo u otro de sistema de estudio, así como con las técnicas. No obstante, queremos hablarte hoy de un sistema muy popular, denominado sistema de vueltas.

En qué consiste el sistema de vueltas

Por su nombre, es fácil deducir que consiste en dar varias vueltas al estudio, pero siguiendo unas directrices. Debes estudiar inicialmente todo tu temario sin parones ni dar saltos de un tema a otro. Para ello, te será imprescindible planificar tu tiempo, pues debes conocer lo más acertadamente posible cuánto tardarás y llevar un ritmo constante. Tras completar el estudio, deberás volver a comenzar.

La primera vuelta dedicarás el tiempo estimado a estudiar los temas y la siguiente vuelta, el nuevo tiempo que estimes deberá ser más corto, pues ya podrás ir a más velocidad de estudio. Puedes hacer tantas vueltas como quieras/puedas, pero lo ideal y más habitual es realizar tres vueltas.

Encontramos como ventajas de este sistema que pronto tienes una idea completa del temario y puedes relacionar algunas ideas y conceptos, lo que te permite comprenderlos mejor. Además, el haber estudiado todo y de una manera equilibrada te da una importante sensación de seguridad y calma.

Un problema que encontramos es el de que como los repasos se hacen cada más tiempo, es más fácil olvidar lo estudiado. Por otra parte, puede resultar un poco aburrido este sistema tan monótono.

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En qué consiste el sistema de arrastre

Si un temario es demasiado grande e inabarcable en el tiempo disponible, el sistema de arrastre puede ser útil. Este es parecido al de vueltas, pero se alterna el estudio de nuevos temas con el repaso de otros temas ya estudiados, haciendo esquemas, resúmenes o subrayando.

Un ejemplo de este sistema de arrastre sería estudiar tres temas nuevos durante una semana. La siguiente semana se estudiarían solo dos temas nuevos y se repasarían los tres temas anteriores y así con todo el temario. De esta manera se va evitando el olvido de los temas ya estudiados. Puedes elegir tu método preferido, pero esta es la esencia de lo que debes conseguir con el sistema de arrastre.

Sistema mixto de vueltas y arrastre

En este caso, se alterna una semana completa de estudio de temas nuevos, a la semana siguiente se estudian menos temas nuevos y se repasan los anteriores, pero eliminando alguno de los temas que tocaría repasar para poder estudiar algún tema nuevo más. En este caso se avanza más rápido en el estudio sin dejar de repasar a la vez.

Sistema de bloques

Este sistema consiste en dividir el temario en bloques. Posteriormente, se estudia un bloque y, antes de pasar al siguiente, se repasa lo estudiado. Se avanza hasta cubrir todos los bloques con su correspondiente repaso y se hace un repaso final.

Si aún no tenías un sistema preferido, esperamos que esta recopilación te ayude a elegir. Una vez que lo tengas claro, te servirá mucho hacerte una plantilla a mano o con alguna herramienta ofimática para ir registrando tus avances.