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Los miedos del opositor

Hemos querido hablar de este tema porque sabemos que muchas personas evitan hablar de sus miedos y, simplemente, los siguen sufriendo, dejando que se hagan más grandes. Es normal tener miedo, todos lo tenemos, pero hay una diferencia entre tener miedo y hacer una vida normal y tener miedo y que este condicione todas tus acciones y pensamientos.

El miedo y los resultados de la oposición

Si has tenido miedo, que ha derivado en ansiedad, es muy fácil que tus resultados en la prueba no sean los mejores. Cuando el miedo te domina, no puedes estar en calma y concentrado, asimilando los contenidos y almacenándonos en tu memoria. Tampoco puedes acceder fácilmente a lo aprendido en tu cerebro. Debes poner freno a los miedos. En general, afectan negativamente a tu vida. En concreto, en las oposiciones, pueden anular tu esfuerzo. No puedes dejarlo campar a sus anchas.

miedo en las oposiciones

Miedos más habituales

Como opositor, es posible que enfrentes algunos de estos miedos:

  • Al paso del tiempo y que no seas capaz de estudiar todo para la fecha de examen.
  • A quedarte en blanco cuando llegue el día del examen.
  • A fracasar, es decir, a no conseguir tu objetivo después de tanto esfuerzo y tiempo invertidos.
  • Miedo a lo que puedan pensar de ti tus familiares o amigos si llega a cumplirse el anterior miedo.
  • A enfermar durante el periodo de estudio, perdiendo tiempo, o, peor aún, el día antes de la prueba y que te impida asistir.
  • A que tu familia y amigos dejen de contar contigo para hacer planes por pasar tanto tiempo estudiando.
  • A no ser capaz de aprobar y conseguir la plaza nunca.

Se trata de algunos de los más comunes, pero cada persona tiene los suyos. ¿Qué podemos hacer para que no interfieran en nuestra vida y nuestro resultado?

Cómo enfrentar tus miedos

Primero de todo, debemos considerar algunos aspectos. Es normal no ser capaz de hacer un examen perfecto, todo el mundo va a fallar preguntas. También te encontrarás que, prácticamente siempre, habrá alguien mejor que tú, pero también peor. Por otra parte, todo el mundo experimenta algunos miedos.

Es decir, tu situación no es diferente, no eres especial, para bien y para mal, y no estás expuesto a más situaciones atemorizantes que el resto de opositores (hablamos en general, porque siempre hay algunas situaciones extremas, pero esto son casos puntuales).

En cuanto a los miedos relativos a fallar y a quedarte bloqueado en blanco en el examen, ten presente que es el propio miedo llevado al extremo y unido a la ansiedad lo que te provoca la situación. Puedes tomar el control de esto con técnicas de relajación y de control de la ansiedad. Así, llegarás al examen con otra actitud totalmente diferente.

Por otra parte, debes aceptar que es normal que falles. Si te expones al fallo, podrás comprobar cómo no pasa nada, en lugar de entrar en una espiral de “no me sé el temario, no puedo aprobar, soy un fracaso”. Haz simulacros de examen y prueba también a visualizarte en el examen, acertando unas preguntas y fallando otras. Exponte a ese miedo para comprobar que… no pasa nada. Acéptalo y se convertirá en lo que es. Una pregunta fallada es una pregunta fallada, no una bola de nieve de fallos.

Algo que puede ayudarte mucho con numerosos miedos es cuestionarte qué podría pasar si sucede lo que temes. Descríbelo hasta llegar a lo peor. ¿Qué podría sucederte? ¿Sería tan grave como para estar arruinando tus días actuales con esa preocupación? ¿Tendrías las herramientas para desenvolverte y recuperarte de ello?

Como ves, hay muchos miedos que son comunes a los opositores, pero es esencial no dejarse dominar por ellos. Además, puedes ponerles freno para que no inunden tu vida. ¡Prueba a realizar lo que te hemos aconsejado y nos cuentas qué tal te ha ido!