Si te estás planteando prepararte las oposiciones de Correos, seguramente este post te sea de utilidad para sacar algunas ideas en claro. Es más, puede que algunos de los que ya os estáis preparando las oposiciones todavía tengáis algunas ideas erróneas al respecto, que hayáis creído en algunos de los típicos mitos. ¿Nos acompañas a distinguir lo que es cierto de lo que no?

Oposiciones de Correos: ¿qué son mitos y qué son verdades?

Vamos a recopilar las creencias más habituales sobre las oposiciones y a desmontar aquellas que no son verdad.

• Aprobar las oposiciones depende de la suerte. Está claro que en ello inciden aspectos que escapan a nuestro control, pero también hay una gran parte que dependen de nuestro esfuerzo y nuestra disposición. Además, esto es común a todos los opositores: su resultado depende de su esfuerzo más lo que suceda que es ajeno a su control (si salen preguntas que dominas mucho o poco, si enfermas, si te sientes despejado el día del examen o tienes un mal día…). En definitiva, esto no es ni completamente cierto ni falso, pero no debe afectarte a tu proceso y esfuerzo por las razones que te hemos comentado.
• Si insistes, lo conseguirás. Esto no es necesariamente cierto. La perseverancia te acerca a tu éxito y aumenta las posibilidades, pero no siempre cualquiera que lo intente lo va a conseguir. Porque interfieren otros aspectos, como que seas capaz de organizar tu tiempo y concentrarte para estudiar todo lo que necesitas. Si esto, por ejemplo, no se da, por más veces que te inscribas en las oposiciones no necesariamente te estás asegurando el conseguir tu plaza.

• Si estudias muchas horas, lo conseguirás. Aquí hay que puntualizar. Depende de si te permites los descansos necesarios para despejar la mente y si mantienes cierto nivel de actividades gratificantes para ti. Solo encerrarte a estudiar no va a garantizarte el éxito. Debes hacer sacrificios, sí, pero se trata de una nueva forma de vida que sea sostenible mientras dure la preparación de la oposición. Mantener un buen ánimo, por ejemplo, es crucial. Maratones de estudio sin descanso ni actividades gratificantes pueden darte resultados mucho peores que los de opositores que lleven una vida equilibrada.
• Las oposiciones son solo para gente joven. Todos sabemos que, obviamente, no es cierto porque las bases de la convocatoria permiten que se presente alguien mayor de lo que algunas personas consideran habitual. Pero, además, es que el cumplir años aporta aptitudes interesantes para prepararse unas oposiciones. ¿Hace más tiempo que acabaste tus estudios, tienes un trabajo, hijos y menos tiempo? Sí, pero ahora también tienes más claro lo que quieres, más capacidad de sacrificio y más experiencia en general para todo.
• Es imposible conseguir plaza compitiendo con tantos opositores. No es imposible, como es lógico, porque en cada convocatoria consiguen plaza muchas personas. Otras no, claro. Pero la realidad es que el número de gente que se inscribe no es toda tu competencia. Compites, para empezar, con los que se presenten en el mismo territorio que tú y mismo puesto. Para continuar, muchas personas se apuntan motivadas y abandonan. Otras, solo para probar suerte. Otras, acaban teniendo que abandonar por algún contratiempo… Al final, claro, tienes competidores, pero son menos de los que piensas.
• Fulanito se presentó a probar suerte y aprobó sin estudiar. Esto es un mirlo blanco, es decir, no pasa prácticamente nunca y no es tal y como te lo han contado. Para conseguir tu plaza necesitas haber estado haciendo méritos con tu formación, cursos y experiencia laboral, además de conocer el temario y aprobar con una muy buena nota. ¿Cuántas personas tienen muchos puntos de méritos “sin esforzarse” y aprueban el examen con buena nota de carambola? Sin estudiar. Nadie. ¿Te imaginas? Si esto fuera así, todo el mundo probaría a presentarse sin estudiar y poca gente se esforzaría. Si conoces un caso así, tal vez sí que estudió más de lo que reconoce y probablemente pueda concentrarse bien y tenga mucha retentiva, con lo que le cunde mucho su estudio. Es decir, se le da bien estudiar y no necesita encerrarse de sol a sol durante meses, sino que le basta con menos horas. Todos tenemos habilidades que otros no tienen.

Hay muchos más, pero con esto creemos que es suficiente por hoy. Esperamos que te sientas más positivo, animado y realista tras leer esta información.