Si hay algo que preocupa a muchos opositores en general es el ser capaz de memorizar los conocimientos del temario. A veces olvidamos dónde hemos dejado las llaves o al entrar a la cocina ya no recordamos a qué íbamos; por eso, pensamos que no tenemos buena memoria y que estudiar una oposición puede ser muy difícil. Déjanos decirte una muy buena noticia: puedes potenciar tu memoria para conseguir mejores resultados en tu examen. Te contamos cómo.
Cómo ejercitar la memoria
Existen muchas técnicas para potenciar la memoria que pueden ayudarte. Vamos a mostrarte solamente una selección para que puedas practicar.
Lo principal que puedes hacer es simplemente leer. Ya sabes que el movimiento se demuestra andando. Y es que la lectura (no solo de tu temario, ¡puedes leer cualquier cosa!) ayudará a tu cerebro a trabajar la comprensión del lenguaje, estimular la imaginación, ampliar tu vocabulario… Todo esto es abono para tu jardín de la memoria. Un poco cursi, pero no por ello menos cierto.
Contar tus lecturas a los demás te ayudará a trabajar ese músculo de la memoria, ya que deberás recordar lo leído para contarlo. Además, te obligarás a estructurar las ideas para poder contarlo con coherencia y sentido. La práctica lleva a la excelencia y, además, puedes detectar qué contenidos te cuestan más.
Utilizar reglas mnemotécnicas mientras estudias te ayuda a fijar ciertos conocimientos que te cuestan más. Con imágenes o frasecitas cortas puedes anclar esas ideas que te cuesta retener.
Visitar lugares nuevos también puede ayudarte. Estimula la curiosidad y la atención, que son dos elementos fundamentales para la memoria, que también pueden trabajarse.
Escuchar música puede serte útil, ya que activa la transmisión de información entre neuronas. Además, si aprendes a tocar un instrumento estás activando la memoria explícita y la memoria procedimental.
Meditar o practicar la atención plena te será de mucha ayuda para un mejor funcionamiento de tu cerebro, incluida tu memoria. Esto te ayudará a gestionar mejor tus emociones en el examen y poder acceder con calma a los conocimientos que has adquirido.
Realizar pasatiempos que pongan a prueba distintas áreas de tu cerebro, será muy útil, además de entretenido: crucigramas, sudokus, jeroglíficos, de diferencias…
Ten en cuenta que cuando algo te cuesta más esfuerzo, lo recuerdas mejor. Por eso te servirá más para trabajar la memoria el escribir a mano que hacerlo a ordenador. También te será útil, si escribes a ordenador, poner fuentes que sean algo más complicadas de leer.
No olvides que debes descansar lo suficiente para que se consoliden adecuadamente los conocimientos en tu memoria. De lo contrario, tu esfuerzo diario no vería su recompensa. Esto cobra especial importancia cuando decides no dormir antes de un examen para estudiar un poco más esa noche. ¡Los resultados pueden ser catastróficos! Tu cerebro tendrá más facilidad para acceder a su memoria si estás descansado que si has pasado la noche despierto estudiando.
Como has podido ver, hay bastantes trucos para mejorar la memoria que, además, puedes poner en práctica en distintas áreas de tu día. Ponte a practicar cuanto antes y cuéntanos si notas la mejoría.