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¿Qué es y qué no es estudiar unas oposiciones?

Algo que crea bastante confusión en la base misma de prepararse unas oposiciones es distinguir qué es de qué no es estudiar. Cada uno tiene una idea de qué es el proceso de estudio y, en ocasiones, esto queda muy alejado de la realidad. En este artículo queremos ayudarte a aclarar esto, si es que te crea confusión, para que puedas dedicarte a tu estudio correctamente cuanto antes.

¿Qué entiendes tú por estudiar?

Numerosas personas, al pensar en estudiar tienen en mente la típica imagen de hincar los codos todo el tiempo posible, dedicándonos a memorizar algo de pe a pa. Esta situación repetida día tras día puede ser desesperante y, además, hacernos dudar. ¿Estoy estudiando lo bastante? Y, lo más importante, ¿estoy estudiando bien? Estas dudas nos invaden porque vemos que pasamos horas y horas, día tras día y no somos capaces de memorizar nada. ¿Estaremos haciendo algo mal?

Para empezar, deberíamos desterrar la idea de que estudiar es igual a memorizar. Realmente, para memorizar debemos pasar por un proceso que tiene varias fases, en cada una de las cuales usaremos distintas técnicas de estudio. En el blog encontrarás numerosas de estas técnicas de estudio. Por eso, es normal si después de una semana machacando un tema no recuerdas casi nada. Es que el proceso que debes seguir es otro. Primero acercarte al contenido con una lectura general en la que comprender todo el texto; posteriormente, tal vez una lectura más detenida subrayando lo más importante; más tarde, quizá un resumen, esquemas, tarjetas de estudio, etc.; finalmente, ¿qué tal unas preguntas tipo test para ponerte a prueba? Esto es una idea de una manera bastante común de estudiar un tema, pero puede que te sirva alguna otra variante que sea mejor para ti.

En línea con lo anterior, queremos incidir en lo que acabamos de ver: estudiar no es solo leer y repetir. Tenemos la opción de subrayar, de hacer resúmenes o esquemas, grabarnos leyendo los contenidos para luego escucharlos, leer en voz alta, explicar un contenido a alguien, etc. Se activan distintos mecanismos de la memoria y entre todos favorecen que recuerdes lo estudiado.

Y, siguiendo con lo que estamos viendo, queremos destacar que estudiar no solo no es leer, sin más; tampoco es hacer todo lo anterior al tuntún. Es necesario tener un sistema con el que ir realizando repasos mientras vamos estudiando material nuevo. Sin esto, es imposible recordar los datos de manera precisa. El temario te sonará, en general, pero no tendrás seguridad sobre casi ningún dato.

¿Y si no apruebo?

No serías la primera persona que no aprueba un examen de oposiciones a la primera ni a la segunda. Si esto te llegara a pasar y te planteas dejarlo todo, debes hacerte algunas preguntas y reflexionar. Fíjate en la cantidad de personas que suspenden el carnet de conducir y lo siguen intentando. Invierten tiempo, nervios, algunas personas tienen miedo y se sienten obligadas a intentarlo “porque es lo normal”; gastan más y más dinero en tasas o en clases prácticas y nadie lo ve raro. Es que a veces las cosas no salen a la primera.

Con tus oposiciones, igual. Si no tienes la fortuna de aprobar a la primera, ten claro que todo tu esfuerzo no caerá en saco roto e inténtalo de nuevo. La recompensa merece la pena.