Oposiciones Correos

Errores frecuentes al prepararse unas oposiciones

Además de irte informando cuando hay novedades de la convocatoria y de compartir contigo técnicas de estudio y hábitos saludables que sirven de apoyo para este esfuerzo, de vez en cuando es buena idea hacer un repaso por los errores más comunes que cometen los opositores. ¡Conocerlos te ayudará a estar prevenido y no caer en ellos! Quédate con nosotros a echar un vistazo.

Oposiciones de Correos: errores a evitar

Sabemos que algunos estáis siguiendo nuestros consejos al pie de la letra, así que es probable que no cometáis apenas errores y estéis rindiendo a tope sin más drama, pero siempre hay alguna cosilla que se puede escapar. Toma nota:

  • No elegir un método adecuado de estudio. Quizá estés estudiando las oposiciones de Correos igual que estudiabas algún examen de la carrera, como estudiaste otras oposiciones o como tu vecino del quinto se estudió las suyas. Debes conocer los métodos más recomendados y ponerlos a prueba para el temario de Correos, el tipo de examen de Correos y tus propias características.

  • Seguir un horario estándar. Está bien inspirarse en qué han hecho otros, pero debes adaptar tu horario a tus características. Dependiendo de tus obligaciones diarias y del momento del día en que seas más productivo, deberás elegir uno u otro.
  • Descartar temas. Muchos opositores deciden dejarse algunos temas que les motivan menos o les cuestan más, pensando que seguramente no salgan preguntas de ese tema porque fulanito ha dicho… o porque el año pasado no salió ni una de ese tema… o porque… Nada. Hay que estudiarlo al completo de inicio a fin.
  • ¿El primer tema te lo sabes muy bien? Cuidado con confiarte y no darle ni un triste repaso en todo el proceso, a ver si cuando llegue el examen ya no te vas a acordar. Está bien incidir en lo que nos cuesta más, pero evita confiarte.
  • Irse a los extremos. Ni debemos relajarnos demasiado porque tenemos mucho tiempo por delante ni tampoco exprimirnos al máximo, de modo que nos quedemos sin energía. Además, cuando se acerca el examen, es decir, el día antes, por ejemplo, no debemos seguir estudiando hasta el último momento. Lo que no nos haya dado tiempo de aprender ya no lo vamos a aprender. Y ponernos de los nervios hasta el último minuto no sirve de nada bueno tampoco.
  • Llegar al día del examen sin controlar el sitio del examen, la hora, el modo de transporte, etc. Son factores que ayudan a ponerte más nervioso y que, además, en un límite extremo, podrían incluso hacer que no llegaras a tiempo al examen, ¿te imaginas?

Estos son algunos de los errores más comunes y fáciles de evitar. Desde luego que la lista de errores no acaba aquí y en breve compartiremos más, pero sirvan estos como introducción y recordatorio para evitar que te pasen a ti. ¿Conoces algún error más que quieras compartir con los demás? Tu experiencia puede ayudar a otras personas, así que anímate a contarnos qué errores has cometido en el pasado y ahora ya no cometes.