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Cómo crear un hábito fácilmente

En pasados artículos te hemos comentado la importancia de adquirir ciertos hábitos para desempeñarte mejor en el estudio de tus oposiciones. Esto es algo en lo que casi todo el mundo está de acuerdo. Sin embargo, a la hora de conseguirlo, muchas personas no se ven capaces o no saben cómo llevarlo a cabo. En este artículo te contamos cómo puedes conseguir nuevos hábitos y cómo mantenerlos.

Adquirir nuevos hábitos para estudiar oposiciones

Para poder implantar nuevos hábitos en tu vida que te acerquen a la persona que te gustaría ser debes tener en cuenta ciertos aspectos:

  • Ve poco a poco. Puede que necesites implantar más de un hábito en tu vida y ahora que te has decidido te sientes con fuerza para hacerlo todo de una vez. No es una buena idea, ya que es demasiada presión y puedes abandonar en cuanto tengas un mal día. Integra nuevos hábitos de uno en uno.
  • Piensa para qué vas a trabajar en ese nuevo hábito: qué beneficios obtendrás, cómo te acerca a tus objetivos y a la persona que quieres ser.
  • Concreta al máximo: qué quieres conseguir, cómo, cuándo, etc. Es decir, no vale decir “quiero levantarme más temprano”. Tendrás que concretar a qué hora, cuántas horas dormirás, qué días de la semana harás esto y todo lo que se te ocurra para que deje de ser una idea abstracta y pase a ser algo concreto que alcanzar.
  • Allana el camino antes de empezar. Muchas veces, necesitas hacer otras cosas previamente. Por ejemplo, si quieres comenzar a levantarte más temprano no basta con que pongas el reloj más temprano. Tendrás que acostarte antes, evitar cenas pesadas para dormir bien, evitar usar pantallas un rato antes de irte a la cama, etc. Piensa en lo que quieres conseguir y verás que, casi siempre, hay algunos aspectos que tener en cuenta previamente.

crear nuevos hábitos

  • Esta idea enlaza con las dos anteriores: divide lo que necesitas hacer en pequeñas fracciones. Evita abrumarte con todo lo que implica el nuevo hábito. Si lo divides en “porciones”, te resultará sencillo. Por ejemplo, si quieres reducir tu tiempo de uso de redes sociales, podrías dividir el hábito a conseguir en silenciar las notificaciones, seleccionar las redes sociales que menos aportan a tu bienestar, elegir en qué franja del día vas a permitirte usarlas, decidir cuánto tiempo vas a dedicar. Así no es una gran tarea por hacer, sino varias pequeñas tareas.
  • Busca un activador. Se trata de utilizar algo para recordarte que tienes que hacer tu nueva actividad cada día. Por ejemplo, si se trata de irte a dormir más temprano, puedes ponerte una alarma para dejar de usar pantallas a última hora de la tarde, lo que ya te recuerda la idea de que te acostarás temprano, y otra alarma con la hora de irte a dormir. Por supuesto, ¡no olvides la alarma para despertarte!
  • Date una recompensa. Por ejemplo, asegúrate de tener tu producto favorito de desayuno en casa y tómalo como recompensa por madrugar (procura que sea saludable, seguro que tienes un producto favorito saludable). Si ya ibas a desayunar igualmente, tomar algo que te encante puede ser la recompensa perfecta, pero puedes ser creativo.

Como has podido ver, los hábitos a veces son difíciles de adquirir, pero con estos consejos y paciencia para repetir día a día una acción, lo conseguirás.

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